La palabra que te define

Buscaba una palabra que pudiera definir todo lo que me hiciste sentir en su momento, muy amargo por lo demás, sé que viví a concho toda tu horrible personalidad pero no sabía como reproducirla en palabras.

Es increíble encontrar las respuestas de tus asuntos sin resolver al hacer otras cosas, y es más, al haber decidido olvidar ese tema que traicioneramente está rondando siempre en tus pensamientos.

Mientras leía a uno de mis escritores favoritos, me encuentro con una historia maravillosa y apasionante, de esos sentimientos que uno asume como compartidos al ser magistralmente relatados, así encontré esta palabra que define todo lo huraño y frío de tu ser, eres la personificación de la palabra: SOBERBIA.

Cómo puedes vivir en paz, sabiendo el daño que dejas con tu forma de ser…

Una Moderna Cenicienta en Santiago

El siguiente relato no es un cuento, es un hecho que sucedió en la vida real, pero los nombres han sido alterados para proteger la identidad de una personita muy especial… mi madre… UPS!

Esta historia comienza un día de mañanita en las calles del Reino Santiago de Chile, una apacible doncella se desplaza por una vereda, después de haber descendido de su carruaje denominado transantiago. Se alistaba a cruzar la calle cuando de la nada aparecen dos plebeyos que se acercan hasta ella intimidándole.

Los bandidos le pidieron sus aretes de oro 18 kilates con perlas cultivadas genuinas, ante la presión de los antisociales la doncella se pone muy nerviosa, de igual forma argumentó que no eran joyas genuinas (para ver si los engañaba), al escuchar estas palabras comenzaron a discutir los canallas, como era muy temprano había poca gente en el Reino y los que se percataron de lo sucedido no hicieron absolutamente nada.

De pronto, como por arte de magia o por un acto generoso de la divinidad, aparece una señal de salvación ante los ojos de la angustiada doncella, el semáforo que tanto aguardaba para cruzar la avenida cambió a verde, sin pensarlo dos veces y con una muestra increíble de arrojo emprendió velozmente la carrera, cuando llegó al otro extremo se percató de su osada escaramuza y recorrió su cuerpo un frío aterrador que se agudizó en una de sus extremidades inferiores, al mirar hacia abajo comprueba una vergonzosa situación.
Su zapato yacía en medio de la avenida, mientras los carruajes del Reino lo esquivaban, gracias a unos caballeros acorazados, el zapato fue devuelto a esta cenicienta moderna, mientras los villanos se alejaban entre las infinitas calles, maldiciendo su mala fortuna y escogiendo a otra posible víctima.

La Niña Tortuga

Martina es una pequeña niña, heredera de ojos almendrados y además es poseedora de la increíble habilidad de adoptar una forma muy particular, la de una diminuta y adorable tortuga.

De día recorre las siembras con sus abultados pies descalzos, sus deditos pueden rozar la hierba crecida mientras acelera el paso, cierra sus profundos ojos negros y cree estar volando al extender sus cortos brazos.

Cuando atardece y el cielo comienza su arrebol, sube hasta una floreada colina y cambia de fisonomía su pequeño cuerpo.

Martina puede ser niña y tortuga a la vez, nada la entristece, porque ama su forma de vida. De niña es la más querida de su aldea y de tortuga puede comprender el mundo en toda su diminuta majestuosidad.

Dedicado a dos Martina’s.
Una Niña – Otra Tortuga.