Viaje Invisible – Postrimería

Con el portal completamente abierto ante mí, procedo a caminar hasta el interior. Antes del castillo se ubica un deslumbrante parque de diversiones, nadie lo utiliza, pero los vagones se dirigen solos y las demás entretenciones encienden o apagan sus luces como en señal de bienvenida.

Pretendo seguir avanzando para llegar al castillo, algo me lo impide. Puedo sentir un agradable gesto, tardo en reaccionar, se trata de un abrazo afable que me contiene en una eterna e incómoda postura. Quiero girar mi cabeza para ver la procedencia del afecto, está junto a mi espalda, siento una helada brisa que azota mi cuerpo en pequeños espasmos.

De pronto la fuerza se desvanece, no pude visualizar quién lo hizo. De la nada aparece un ser alado frente a mí, su apariencia es bastante ambigua, posee una belleza especial y desbordante en contradicciones.

- Soy Feyd Billif-. Me dijo. Mis sentidos se nublaron y no pude seguir escuchando esa cadenciosa voz, su presencia me genera encontradas sensaciones.
- Querías escapar de mí, pero con esa misma voluntad y decisión obstinada, lo único que has logrado es acercarme cada vez más a ti-. Las palabras pausadas, dichas por aquel ser celestial, me hicieron temblar aún más, y continuó…
- Soy la personificación de lo que has buscado desde siempre, la fe y confianza que creíste perdidas… ¿Cierto, VAM?

No puedo creerlo, estoy petrificado, este viaje lamentablemente ha llegado a su fin, he perdido toda esa invisibilidad que me situaba en una posición bastante cómoda en este universo. Me conoce, ha pronunciado mi nombre, estoy desnudo ante su mirada, me siento completamente vulnerable.

- Todo lo que sientes es producto de todo lo que has hecho en tu vida, de lo que huyes, de lo que temes… el abrazo que proporcioné hace unos instantes, no tiene validez si realmente no quieres abrirte a tus propios sentimientos-. Dijo mirando fijamente mis ojos y sin rastros de titubeos.

- Estoy solo, desde hace mucho, no tengo nada que valga la pena-. Le dije tratando de justificar vagamente mis convicciones.

- Es lo que tú puedes ver, acá nunca has estado solo. La estrella que te desplazaba en este mundo, en realidad es un dragón blanco, y sé muy bien que tu corazón pudo sentir la tranquilidad mientras viajabas sobre él. El gato Espint, representa la fuerza y convicción que te hicieron falta para encausar este viaje, su verdadera forma quizás nunca la entenderás. Finalmente estoy aquí frente a ti, para mostrar las cosas que -egoístamente- no pudiste ver en la realidad.

Suena lógico su parlamento, después de todo me sentía reconfortado cada vez que viajaba en “mi estrella”, como en el regazo de mi madre. La determinación de Espint me asustaba y agradaba a la vez, como antes lo hacías tú.

¿Acaso todo esto no es más que la realidad que había tratado de burlar, y sin más, la trasporté junto conmigo en este viaje?

- VAM, ahora terminará todo este largo recorrido, creo que has comprendido los motivos que conscientemente desechaste, creíste habernos olvidado a todos, pero siempre estuvimos contigo - en todo momento - incluso ahora que estamos en la cima del palacio…

… Abrázame-. Me dijeron tus labios. Lo hice, antes de caer y desaparecer. Flotabas en la inmensidad del cielo… Eternamente.