Fortuna n_n

Pocas veces me he sentido afortunado en la vida y es cruel reconocerlo, ya que si nos apoyamos en el lado humano de las cosas, uno debería estar agradecido de ser “sano”, de tener una familia que te apoya en todo momento y que respalda respetuosamente tus decisiones, etc., pero como todo buen y complejo ser humano, soy inconformista.

De esas pocas veces que recuerdo en que el azar ha tocado mi resignada desilusión, “Ojo” no le resto importancia a otras situaciones que obviamente son importantes para la vida, al fin y al cabo el amor también se podría decir que es una cuestión de suerte, al estar parado en el lugar y tiempo indicado para toparnos con ese ser especial. Bueno sin más rodeos engorrosos me referiré al día en que sentí una agradable sensación de -y nótese como lo realzo- “Reconocimiento Público”, llámese fama, popularidad o lo que sea que fuese, me sentí muy bien.

Explico…

Hace algún tiempo atrás, específicamente en el año 2004, se repartía en la ciudad de Santiago de Chile un sinnúmero de ejemplares de diferentes revistas de carácter cultural y totalmente GRATUITAS, entre ellas Play Magazine, Revista Pic-Nic, Santiago Cultura, Vitácora, en fin, variadas publicaciones que eran la justificación perfecta para perdernos tardes enteras con mis amigotes gráficos, Carito y Manolín, en la recolección de ellas y de paso los nunca bien ponderados “Flyers” que en ese entonces tenían una producción espectacular, sobre todo en fiestas como las de fin de año (En verdad “de Lujo”).

Una revista en particular de todo ese selecto grupo, fue la que me impresionó desde su presentación, hasta su gráfica y contenidos, por lo tanto se apoderó de mi percepción del mundo, es más en el segundo número había un concurso vía internet y participé, como consecuencia salió mi nombre en el tercer número de la Revista Pic-Nic y como si eso no fuera ya suficiente, me gané el disco de Belle & Sebastián “Dear Catastrophe Waitress”, una polera Diadora, un set de adhesivos de la publicación y además -el muy patudo- pidió de regalo el primer ejemplar de la revista, que por desinformación no estaba en mi poder, así que salí todo un triunfador, mi nombre quedaría por siempre plasmado en aquellas páginas (para ser honesto, está entre las últimas páginas que nadie se preocupa en leer, U_U!), pero igualmente estoy ahí, en la revista que cautivó todo mi mundo de ese entonces… Gracias Revista Pic-Nic por hacer de mi vida un hecho más de la fortuna que muchos quisiéramos mantener por siempre, pero es mejor seguir soñando, después de todo eso es libre para todos y al igual que las revistas de antaño es GRATIS.