domingo, 19 de noviembre de 2006

||||| V.A.M. |||||


Antes creía en la independencia sentimental, en la existencia como ente individual sin necesidad de otros, hasta que me involucré con alguien y todo cambió en mí. Como una especie de extraña enfermedad que abarca todo tu ser hasta descubrir un nuevo mundo antes tus ojos, tus creencias, tus expectativas y todo se comienza a desvanecer repentinamente.

He tenido la fortuna de contraer pocas enfermedades en mi vida, pero existe una en especial que se ha presentado como un extraño cuadro en distintas temporadas y con las mismas secuelas en diferentes intensidades. Son algunos agentes que me han generado terribles temores, así como las vitaminas sirven para protegernos, en mí han existido -hasta el momento- tres agentes que terminaron siendo destructivos:

1º agente V
El primero en aparecer y diagnosticarse, fue fácil aprender a convivir con él, no tuve mayores complicaciones hasta que aparecieron factores patógenos que fueron difíciles de controlar, finalmente sucumbió ante sus propios temores.
Síntomas: Misticismo, Confianza, Entrega, Enseñanza.
Secuelas: Envidia, Exigencia.

2º agente A
Se presentó repentinamente y sin previo diagnóstico ya estaba en mi organismo, se desarrolló con total naturalidad ante mi propia sorpresa, aprendí a controlarlo hasta que se me escapó de las manos su propia consistencia.
Síntomas: Armonía, Libertad, Honestidad.
Secuelas: Inseguridad, Incertidumbre.

3º agente M
Reciente y de agradable gestación, desde su origen mágico hasta su desenlace trágico. Nunca conocí realmente sus síntomas a cabalidad, sólo sé que faltó tiempo en mi propio organismo para darme cuenta que la incompatibilidad es un factor que puede ocurrir en la vida.
Síntomas: Euforia, Interés, Bienestar.
Secuelas: Miedo, Temor, Oscurantismo, Inmadurez.

Estos tres agentes son los que han generado en mí el Síndrome V.A.M. tres siglas que resumen mi sufrimiento cada vez que han salido de mi organismo y en general de mi vida, lo extraño de todo esto es que nunca ha intervenido la medicina de ningún tipo para tratar de curar esta extraña enfermedad.

Es que para este mal no existe cura y no me interesa encontrarla.


Medícame
Solar

Cómo sospechar
Qué el cielo en tus miradas,
Si consigo todo con calma
Si resisto con mi calma.

Quiero saber
Por qué hiciste rotar
Esa luz que me hace olvidar.

Medícame, medícame
Medícame.

Cómo sospechar
Qué el cielo en tus miradas
Si consigo todo con calma.

Si espero algo más
Mi luz al verte igual
Si consigo todo…ah

Quiero admirar
La lluvia rebotar
Entre esa luz que me hace olvidar.

Medícame, medícame
Medícame.

Medícame, medícame
Medícame, medícame.

Medícame, cómo sospechar,
Medícame, cómo sospechar,
Medícame, cómo sospechar,
Medícame, cómo sospechar,
Medícame, cómo sospechar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

para mi lo que justifica nuestra exsistencia es el conocer, el aprender. de ese modo puedo decir "me siento vivo"!!
me alimento de sensaciones ricas y feas, en algún momento conoceré el fracazo, la pena, la ira y un sin fin de elementos propios de nuestra exsistencia que me ayudan a crecer y madurar ((hablo de "nuestra" exsistencia y no de "mi" exsistencia pues no soy nadie sin el otro, o mejor dicho no me puedo construir sin el otro)), "mi" creciemiento no lo hago "solo",

a lo que quiero llegar con todo esto (según lo que leí) es que la mejor medicina o única medicina que tenemos es la experiencia enfrentarla y "aprender" de ella.

a mi juicio el que dice "la mejor medicina es el tiempo" creo que esta equivocado... enfrentemos las cosas y no nos haganos a un lado.

si, a algunos les cuesta mas que a otros. estoy en ese grupo.

SpookyMulder dijo...

Que nostálgico... que bien que determinaras no buscar una cura, si por lo visto los síntomas parecen beneficiosos, no es necesario que las secuelas acaben con ellos, quédatelos como buenos recuerdos olvidando de reconstruir lo destructivo que hayan sido.
Todavía tienes muchas vitaminas cerca, y sé que eso ha sido muy saludable.
Me gustó mucho cómo sutilmente has descrito situaciones que podrían ser difíciles de representar.

Fue una situacion muy freak cuando apreciaste la sonrisa cómplice y cómo pudimos separarnos del entorno sólo para sorprendernos... espero que podamos conversar pronto, se viene el período de enclaustramiento :(


Salu2! y Salud para usted, ahí está mi sonrisa cómplice que puede servir como algun tipo vitamina de ocasión :D

galatea dijo...

No vayas a ser de esos hipocondriacos que analizan meticulosamente cada síntoma en su organismo... pero es fácil caer en la tentación del análisis y eso haré siguiendo tu estilo taxidermista, ya te contaré que siglas resultan de esto.

Anónimo dijo...

Mijo:
Todos hemos tenido esos virus en nuestra mente y en nuestro corazón.
Es como inevitable. Es parte de nuestra esencia humana, sino... no seriamos tales.

Como siempre, me asombraste con tus palabras. Se le congratula.