¬¬¬¬¬ Idealismo ¬¬¬¬¬

Soy idealista.
Y los idealistas siempre sufren en la vida, me dijo un amigo.

Debo agradecer a mis padres por sus enseñanzas, sobretodo a mi madre, que incluso en momentos difíciles de su vida me ha inculcado valores que siento perdidos en la inmensa marejada de maldad e injusticia en la que estamos inmersos en la actualidad. He aprendido que los valores de la verdad, bondad y respeto, abren y a su vez cierran muchas puertas, pero de esos portazos que incluyen llaves y candados por dentro y fuera, hacen estimar de sobremanera mis valores que –idealizándolos- me permiten ser la persona que actualmente ustedes conocen.

Ese idealismo que tengo y hago respetar a toda costa me ha generado variadas situaciones empalagosas y la respectiva pérdida de ejes centrales e importantes en la vida, como lo son el amor y el trabajo. Es que no quiero tranzar con ellos, aunque reconozco que debería dosificarlos un poquito, mi terquedad reniega en hacerlo, porque los valores que veo en mí me parecen correctos -no absolutos- prefiero pasar disgustos y malos ratos antes de sentirlos trastocados, así nunca me arrepentiría de haberme vendido sólo por las circunstancias de la vida.

Soy idealista. Lo reconozco y eso me hace estar un poquito más cerca de las utopías en las que me gustaría ver un dejo de realidad. Espero no sufrir demasiado -como dijo mi amigo- por seguir defendiendo lo que creo correcto y justo, aunque eternamente estamos en proceso de cambios, quiero seguir con mis valores casi intactos porque al final es nuestra única esencia como personas.

Soy idealista.
Valoro los valores.


¬¬¬¬¬ El Festín de Los Demás ¬¬¬¬¬
¬¬¬¬¬ Los Bunkers ¬¬¬¬¬

Voy sentado sin mirar,
Nada puede molestar,
El festín de los demás,
Cada paso a deletrear.

Dime quién asumirá
La responsabilidad,
Las derrotas que sufrí,
Nuestro insulso porvenir.

Y hablan sobre repartir
Lo mejor para vivir:
El dinero, la nación,
La salud o educación,
Y si el hambre puede más
No podrás sostenerlos.

Ven a recoger las migajas del festín de los demás,
Puedes escoger lo que quieras de lo que alcanzó a sobrar,
De la mitad de la felicidad, de todos los demás.

Dime quién asumirá
La responsabilidad,
Las derrotas que sufrí,
Nuestro insulso porvenir,
Dime quién asumirá
Las sobras que nos dejan.

Ven a recoger las migajas del festín de los demás,
Puedes escoger lo que quieras de lo que alcanzó a sobrar,
De la mitad de la felicidad, de todos los demás.

Voy sentado sin mirar,
Nuestro futuro no vendrá,
Porque nunca resucitó
Cuando el pasado lo mato,
Lo vi en la televisión, aquel lo disfrazo de amor,
Pero el amor es una trampa en medio del corazón.

Todos pueden escoger,
Lo que quieras puede ser,
De lo que alcanzo a sobrar
Del festín de los demás,
Del festín de los demás.