lunes, 29 de octubre de 2007

OTRO PROGRAMA

Meando la culpa
con Claudio Estuco

Esta es la historia de José, Pepe para los amigos, Pepito para su madre, José Armando para su esposa y Papito para su amante. Como todo chileno promedio, José es un ferviente hincha del fútbol nacional -omitiendo los malos resultados de las diferentes instancias en las que el equipo chileno ha sido derrotado- él está decidido a encontrar a los culpables para dar uno de los más terribles escarmientos que se conocen.

El 7 de septiembre es su aniversario (como profesa la canción del extinto grupo español Mecano) y también es el último partido de la gran final en la copa América, olvidando por completo su responsabilidad marital de celebración, se aventura hasta el estadio nacional para presenciar el tan ansiado partido.

Al entrar al estadio se escabulle por las gradas, evita el asedio periodístico del lugar hasta llegar a la puerta del camarín del equipo nacional, hace ingreso con la mente totalmente nublada por su firme propósito de vengar años y años de humillación frente a los demás países en el ámbito deportivo, José el mismo Pepe querido por todos, introduce una de sus manos en su pantalón mientras la otra desabrocha el botón y baja el cierre.

Los jugadores junto al director técnico permanecen atónitos ante la extraña situación, José finalmente saca su arma ansiosa y sedienta de venganza, es entonces cuando agita con fervor sus manos y comienza a salir rápidamente su contenido… Aquí termina la historia de José quien se propuso eliminar las injusticias del mundo de una forma muy sencilla: Meando la culpa… de todos los errores de la humanidad.

La esposa de José aún lo espera con uslero en mano para ajustar cuentas. La amante sigue esperando la llegada de su “Papito” en el motel acordado por ambos. El fútbol es odiado por la mayoría de las mujeres, en esta breve conclusión se evidencia su argumentación, ni el amor ni el sexo pueden contra él.

…Comienza a salir humo en el set…
… y se oye una voz…


“Soy Claudio Estuco, esta historia es real, pero los nombres y situaciones han sido cambiados para resguardar la integridad del verdadero José”.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Utilidad Pública


Hombre Asume Tus Lágrimas
Conduce: Andrés Molineros

Estimados amigos, a continuación les presentamos un caso que les dará un giro de 360º a sus consternadas vidas, lean con mucha atención porque ÉSTE puede ser algún día tu propio caso de… “Hombre asume tus lágrimas”.

Juan es un tipo tranquilo, hijo de sus padres, hermano de sus hermanos, amigo de sus amigos, esposo de su esposa, padre de sus hijos, etc., etc., etc. Como todos los días se levanta temprano para ir a trabajar, pero antes de preocuparse de su propia existencia debe duchar a los niños y dejarlos listos para el colegio, simultáneamente prepara el desayuno para su amada señora que yace cómodamente en sus aposentos.

Todo hacía presagiar que ese sería un día más en la vida de Juan, pero un horrible episodio estaba a punto de evidenciar. Después de haber dejado a los niños en sus respectivos colegios, Juan se percata que ha olvidado sus llaves y tiene el firme propósito de volver a su hogar en su búsqueda (olvidando su asumida superstición de nunca devolverse para que no le vaya mal durante el día). Una vez en su hogar escucha unos horribles lamentos, que luego se transforman en gritos, quejidos, susurros, etcétera.

Juan, armado únicamente de sus miedos, se dirige al lugar de los hechos y encuentra algo que lo dejó de una sola pieza, su adorada esposa lo engañaba con su mejor amigo en su propio lecho matrimonial, cuando observó a su mujer entregada absolutamente a ese placer “animal” entre las sábanas, comprendió que su lugar había sido tomado por otro hace ya mucho tiempo y desde ese día nunca más volvió a su hogar.

Amigos, Juan no accedió a una entrevista con nosotros para saber más de su historia, solamente nos pudo relatar -sin ningún tipo de grabación como fue su única condición- que Demoledor su fiel amigo y compañero, murió meses más tarde al comer una caluga envenenada en el patio de su hogar, su mujer en tanto interpuso una demanda en su contra en el juzgado de la familia por abandono de hogar.

Como pueden ver, este no es un caso aislado ya que el 99,9% de los hombres en Chile dicen haber sentido algún tipo de desconfianza al dejar solas a sus esposas con las mascotas en el hogar. Así también la zoofilia ha aumentado considerablemente y en forma alarmante en los últimos diez años.*

Amigos, hombres de Chile, aquí tienen un espacio para relatar lo que les atormenta en su diario vivir, así como Juan somos muchos los hombres que sufrimos vejaciones del cruel sistema, y yo Andrés Molineros les presto humildemente mi hombro y todo mi tiempo para que confíen en nuestro programa de servicio y ayuda social: “Hombre asume tus lágrimas”.

*Estudios certificados y proporcionados por la Asociación Nacional de Amantes Letales (ANAL).